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Los High-Performes tienen un "impacto en cadena".
¿Cómo identificar a los High–Performers?
Los High–Performers comúnmente desarrollan estrategias que comparten con las empresas para generar ventajas competitivas bilaterales, tienden a destacar y hacerse notar por otros debido a características específicas que no pasan desapercibidas:
Parecen nunca carecer de energía y pueden llevar a cabo varias actividades a la vez gracias a que saben establecer prioridades y organizar su trabajo.
Se enfocan en resultados, realizan tareas y actividades rápidamente, llegando incluso a terminarlas antes de las fechas compromiso, además de cumplir con prácticas eficaces y eficientes.
Ante circunstancias adversas mantienen el optimismo y entusiasmo, se enfocan en las oportunidades y soluciones, esto es posible ya que tienen altas expectativas, necesidad de logro y son tolerantes a la frustración.
Tanto para los proyectos como para las soluciones y decisiones son creativos y están llenos de ideas, no se bloquean ante la presión.
Todas estas características hacen que sea fácil describir a los High–Performers, aunque en la práctica son difíciles de encontrar.
Personas que recientemente ingresaron a una compañía suelen ser confundidos con High–Performers durante los primeros meses después de su contratación, esto es debido a que el personal de nuevo ingreso tiende a estar automotivado y busca mostrar lo mejor de sí.
La diferencia estriba en que la actividad de los High–Performers es sostenida y no mengua al pasar el tiempo de ingreso, antes al contrario, aumentará si las circunstancias así lo exigen.
¿Cómo impactan los High–Performers en la organización?
El actuar de los High–Performers en la organización es visible a través de diferentes aportaciones que se perciben dentro del equipo:
Son creadores de una cultura de cumplimiento que se basa en entregar resultados concretos, que cumplen criterios de confiabilidad y calidad que van más allá de la entrega “en tiempo y forma”.
Comparten su conocimiento teórico por lo que generan un ambiente de aprendizaje.
Al estar constantemente sumergidos en la especialización y perfeccionamiento de habilidades, encuentran formas de acortar tiempos, mejorar resultados, o establecer “mejores prácticas”.
Tienen una alta expectativa de si mismo y del equipo; esto lo lleva a retar a otros y colaborar con ellos para dar un mejor resultado.
Siendo líder de un equipo se mostrará insatisfecho por resultados que no rebasen su propia expectativa, utilizará este elemento como fuente de inspiración más que como fuente de crítica.
Los High–Performers buscan ser congruentes con la organización en cuanto a valores, filosofía, objetivos, misión y visión; esto favorece la identidad y pertenencia de sí mismo y del equipo de trabajo.
Impulsan el desarrollo de las actividades con una visión clara del “¿para qué?” de su trabajo, por tanto el “sentido de urgencia” es sustituido por el “sentido de labor” que supera la calidad y la productividad por sí mismas.
Todo lo anterior convierte a los High–Performers en recursos valiosos al interior de las organizaciones, puesto que no sólo saben lo que se espera de ellos sino lo que por su cuenta pueden aportar.
Además, se comprometen fácilmente con su función, la compañía y su cultura; y principalmente con el desarrollo que buscan para sí mismos y la organización con la que colaboran.